¿Cuáles son los parámetros más utilizados?

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El podólogo deportivo analiza la línea de la marcha, la fase de balanceo y el balanceo del tobillo (absoluto)

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• El Gaitline proporciona una rápida visión de conjunto de la marcha y muestra las anomalías que pueden detectarse. Los tiempos de contacto se indican por fase de paso, lo que permite visualizar una diferencia potencial entre ambos lados y seguir la evolución.
• La fase de balanceo se utiliza para determinar la relación de propulsión y los músculos que crean la propulsión. De este modo, se puede comprobar la simetría entre las dos piernas. La fase de impulsión también se utiliza para analizar la longitud de la zancada y la similitud entre ambos lados. Estos datos ayudan a aconsejar a los pacientes sobre los ejercicios diarios para evitar la asimetría (entrenamiento de la fuerza, propioceptividad, etc.).
• El balanceo del tobillo permite visualizar los ángulos al golpear, con el pie plano, y durante la propulsión en correcciones específicas. El gráfico ilustrativo se explica a los pacientes, que pueden ver sus deformaciones y las diferencias entre ambos lados.

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¿Qué información se recogió sobre este paciente?

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Observamos que el golpe se produce más o menos dentro de las normas y, a continuación, se produce un hundimiento muy rápido del retropié. A continuación, el pie se desplaza en supinación, lo que puede explicarse por el hecho de que el paciente corrige su marcha.

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El pie izquierdo está cerrado, lo que se traduce en un valgo del pie, ligeramente menos pronunciado en el derecho. El ángulo de golpeo es más agudo a la izquierda, lo que indica que la pisada es más controlada a la izquierda.

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Al correr, el tiempo de contacto es mayor en la izquierda, lo que se debe a que el pie izquierdo está más deformado.

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La amplitud entre el ángulo de golpeo y el ángulo de propulsión es más significativa a la izquierda, aunque el ángulo de golpeo sea mayor a la izquierda. Esto puede explicarse por el hecho de que el paciente intenta corregirse al colocar el talón o porque la desviación se produce principalmente en el mediopié.

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¿Qué exámenes tuvo que realizar para completar el análisis?

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Fabrice Millet llevó a cabo sus exámenes de manera convencional: interrogatorio y examen sentado en una silla, examen de pie y sobre un pie.

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Durante el interrogatorio, supimos que era un niño que tenía tendencia a caerse apoyando un pie sobre el otro. Cuando era más joven, sufría dolores en la tuberosidad del isquiotibial posterior.

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En bipedestación, se observa un severo valgo del mediopié y un ligero valgo del retropié, combinados con un genu valgum.

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De pie sobre un pie, se confirma la pronación.

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¿Qué diagnóstico se hizo?

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El dolor y las caídas se deben a la desviación del pie en valgo. En apoyo unipodal se confirma la pronación.

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¿Qué tratamiento o solución ha proporcionado al paciente?

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El podólogo confeccionó suelas termoformadas con material compresible de alta densidad y no compresible bajo el talón. Colocó un PSW, así como un soporte de arco y una pieza debajo y encima del primer radio.

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